Pues resulta que el 23 de abril de 1521 en el pueblo de Villalar de los Comuneros (a 30 min. de Valladolid) tuvo lugar la ejecución de los comuneros Bravo, Padilla y Maldonado, que lucharon por los derechos de los campesinos contra las imposiciones de la nueva monarquía que asumía el control de la zona.
Obviamente, si acabaron con la cabeza rodando, es que la revolución no les salió muy bien. Pero lo que se celebra este día es su espíritu de lucha en defensa de los más necesitados y contra los abusos del poder.
Ahí va un fragmento de una película sobre estos hechos y un pequeño reportaje de la fiesta que todos los años se celebra en Villalar el 23 de abril.
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